La boda real

El príncipe William y Kate Middleton son llevados en el carruaje de procesión de cinco caballos después de contraer matrimonio en la Abadía de Westminster ayer (29 de abril) en Londres, Inglaterra.

William, como un tierno compañero, trató de tranquilizar los nervios de su ahora esposa Kate, Duquesa de Cambridge, y le dijo algo que nadie escuchó, pero el diario británico The Sun tuvo en su cobertura una persona que lee los labios para ver qué hablaba la pareja una vez que llegaran al altar. "Estás absolutamente hermosa", le habría dicho William a Kate.
Luego de la ceremonia, la pareja de recién casados recorrieron la Ruta Procesional hasta el Palacio de Buckingham, la misma que utilizaron los padres del novio tras su boda en la Catedral de San Pablo.

Despues, pareja real poso junto a sus familiares en el balcón del Palacio de Buckinhgam. A continuación
tuvo lugar una recepción para un tercio de los invitados a la ceremonia religiosa y un fin de fiesta para los más cercanos.
Mas relajados, los novios se dieron el esperado beso, saludado por el paso de aviones de la Real Fuerza Aérea que cruzaron el  nublado cielo londinense, que sin embargo, no cumplió finalmente con las amenazas de lluvia.

Poco después del beso, Guillermo le pidió a Kate "uno más", a lo que Kate no pudo articular palabra, embargada por la emoción y volvieron a fundir sus labios. Una imagen que sin duda pasará a la historia como pasó en su momento con el beso de Lady Di y Carlos de Inglaterra en ese mismo balcón hace 30 años.